Si hay alguna novela de misterio, que ha perdurado en el tiempo, esa es Diez Negritos, de Ágatha Christie. Con el título original de “And Then There Were None, ( Y no quedó ninguno) también conocido como “Ten Little Indians “e inicialmente como “Ten Little Niggers,” que es como la conocemos en España, se publicó en 1939, tras luego de una serie de exitosos libros protagonizados muchos de ellos por el detective belga Hercules Poirot o Miss Marple, sin embargo en esta ocasión prescinde de los dos, para obsequiarnos con esta maravillosa obra del suspenso.
La trama nos lleva un fin de semana a una mansión en la Isla privada “ del Negro”, llamada así porque de perfil, parece la cabeza de un hombre africano.
Los únicos habitantes de la isla, para esta reunión, son el joven Anthony, el maduro matrimonio de criados los Rogers, la señora Emily Brent, el general MacArthurt, el juez Wargrave, el doctor Armstrong, el detective Willian Blore, el aventurero Phillip Lombard y la joven Vera Claythone. Todos menos el matrimonio Rogers, han sido invitados, por un extraño personaje, que nadie conoce.
Una vez echas las presentaciones y después de la cena, donde el anfitrión aún no ha aparecido, se les acusa a cada uno por medio de un disco grabado, de un crimen.
Crímenes casi todos ellos, pasados por accidentes, por lo tanto absueltos ante la justicia.
Todos piensan que no es más que una especie de broma macabra, pero la realidad es que empiezan a ser asesinados, siguiendo las ingeniosas instrucciones de una canción infantil.
Curiosamente el centro de mesa está formado por diez estatuillas, que una a una se van rompiendo, según van muriendo o desapareciendo los personajes.
"Diez negritos salieron a cenar; Uno se asfixió y entonces quedaron Nueve.
Nueve negritos estuvieron despiertos hasta muy tarde; Uno se quedó dormido y entonces quedaron Ocho.
Ocho negritos viajaron por Devon. Uno dijo que se quedaría allí y entonces quedaron Siete.
Siete negritos cortaron leña; Uno de ellos se cortó en dos mitades y entonces quedaron Seis.
Seis negritos jugaron con una colmena; Una abeja picó a uno de ellos y entonces quedaron Cinco.
Cinco negritos hicieron la carrera de Leyes; Uno se hizo magistrado y entonces quedaron Cuatro.
Cuatro negritos fueron al mar; Un arenque rojo se tragó a uno y entonces quedaron Tres.
Tres negritos se pasearon por el zoo; Un gran oso mató a uno de ellos y entonces quedaron Dos.
Dos negritos se sentaron al sol; Uno de ellos se tostó y sólo quedó Uno.
Un negrito quedó sólo. Se ahorcó y no quedó...
¡Ninguno!".
Uno de los mejores misterios de la historia de la literatura de la mano de la más grande autora de este género.