lunes, 20 de febrero de 2012

José Zorrilla

Otro de los grandes escritores de nuestra literatura, nacido en el mes de febrero, fue José Zorrilla, (21 de febrero de 1817). Zorrilla, nació en Valladolid, desde su más tierna infancia, se vio sometido a la severa educación que le impuso su padre, hombre de rígidos principios y absolutista, partidario del pretendiente al trono don Carlos, y de su madre, una mujer piadosa y sufrida, sometida a su esposo. 
Tras algunas vicisitudes por el territorio español,  ( Valladolid, Burgos, Sevilla, Madrid…) ingresó en un seminario de Nobles, tiempo después dejó esos estudios, para seguir estudiando leyes en al universidad de Toledo, después en la de Valladolid ( 1833-1836). Durante unas vacaciones se enamoró de una prima suya, a la que evoca en su obra “ Recuerdo del Arlanza), este fue el primero de una larga lista de amores.
2n 1836, huyó de la casa paterna, refugiándose en Madrid, donde pasó  muchas penurias y privaciones. En 1837, se reveló como poeta al pie del sepulcro de Larra, leyendo emocionadamente una composición en honor del suicida, comenzó a ser conocido y entró en los círculos de autores del momento.
Su matrimonio con Florentina O´Reilly, no fue todo lo bien, que esperase, es por eso que se le atribuyen diversas amantes, por aquellos años.
Viajó a Francia en 1845, asistiendo en París a algunos cursos de la Facultad de Medicina, y relacionándose con Alejandro Dumas, George Sand, Alfred de Musset y Pierre Jules Théophile Gautier. Este mismo año fallece su madre, hundiéndole en la más profunda melancolía.
Tras una vida ajitada y después de viajar a Mexico y Cuba, regresó a España a la muerte de su primera esposa.
Se hizo famoso dando recitales públicos y obtuvo numerosos honores entre los que sobresalen su nombramiento de cronista de Valladolid ( 1884) y su coronación como poeta nacional en Granada ( 1889).
Murió en Madrid en 1893, tras una intervención quirúrgica para extraerle un tumor cerebral.
Museo Joé Zorrilla- Valladolid.
Hay en la vida del autor, algunos detalles de gran interés para comprender la orientación de toda su obra. En primer lugar, las relaciones con su padre, Hombre como hemos dicho despótico y severo, rechazó por completo el cariño de su hijo, y le negó el perdón por los errores cometidos en su juventud. José Zorrilla, cargaba siempre con una especie de sentido de culpabilidad, y para superarla, decidió defender en su obra un ideal tradicionalista muy de acuerdo con el sentir de su propio padre. En “Recuerdos del tiempo viejo” nos narra;

“Mi padre no había estimado en nada mis versos, ni mi conducta, cuya clave él solo tenía.”

 De su carácter ha dicho su biógrafo Narciso Alonso Cortés, que era ingenuo como un niño, bondadoso y amigo de todos, ignorante del valor del dinero y ajeno a la política. Rechazó varios puestos públicos, muy lucrativos por no sentirse preparado, en su obra “Recuerdos” afirma;

“Yo temo, que nuestra revolución va a ser infructífera para España por creernos todos los españoles buenos y aptos para todo y meternos todos a lo que no sabemos”

Nos hubiese ido mejor en los últimos años, si algunos políticos y trabajadores de la administración pública, hubiesen al menos leído esta frase, yo la pondría, en cada despacho de cada presidente, ministro, consejero, delegado etc...etc.…

Sea como fuere, la obra por la que es mundialmente conocido, es por Don Juan Tenorio, drama romántico, en dos partes publicado en 1844 . Constituye, junto con “El burlador de Sevilla y Convidado de Piedra (1630), atribuida a Tirso de Molina, una de las dos principales materializaciones literarias en lengua castellana del mito de Don Juan.


D. Juan Tenorio, es el prototipo amoroso masculino que ha conquistado de forma más ostentosa el teatro, la literatura, el cine y la televisión. No se dirá de nadie que en cuestiones de amor, es un Romeo o un Marco Antonio, un Calixto o un Otelo, o un D. Quijote, un Cid, puede que le comparen con Casanova, pero es el mismo míto, en distinto ámbito social. ¿ Por que se suspira por un don Juan, y no por algún otro modelo de amante????.
Lo que nos llama más la atención de este hecho, es que precisamente el transgresor, el calavera, el que sin el menor escrúpulo, juega con los sentimientos de las mujeres,  que confían en su amor, sea precisamente el que se haya ganado un lugar de honor en el alma de las personas.

El personaje venía de muy lejos; aunque España fue finalmente la patria que le acogió como hijo predilecto, no fue su lugar de nacimiento. Don Juan, antes de adoptar el apellido de Tenorio, es un auténtico ciudadano del mundo. España sólo acabó de caracterizarlo y de darle un nombre inmortal. Mozart, ya le había dedicado una ópera. La gran novedad del Don Juan de Zorrila, es que finalmente sale absuelto, no se condena, por la ayuda de Inés.
El caso es que el personaje no tiene desperdicio;

Por dondequiera que fui
la razón atropellé,
la virtud escarnecí,
a la justicia burlé,
y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo los claustros escalé,
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.
Ni reconocí sagrado,
ni hubo ocasión ni lugar
por mi audacia respetado;
ni en distinguir me he parado
al clérigo del seglar.
A quien quise provoqué,
con quien quiso me batí,
y nunca consideré
que pudo matarme a mí
aquel a quien yo maté.

Y sin embargo como he dicho antes ejerce un gran atractivo no sólo a los hombres, que podrían proponerse ser como él, sino también para las mujeres, que al fin y al cabo, se les podría considerar “victimas”.
DON LUIS:
¡Por Dios que sois hombre extraño!
¿Cuántos días empleáis
en cada mujer que amáis?
DON JUAN:
Partid los días del año
entre las que ahí encontráis.
Uno para enamorarlas,
otro para conseguirlas,
otro para abandonarlas,
dos para sustituirlas,
y un hora para olvidarlas.


Lo que pasa, es que a veces, el destino, nos juega malas pasadas, y como quiera que Don Juan, quiso “picar” más alto, quiso quitarle al mismísimo dios una novia, Doña Inés, claro, está que se volvieron las tornas, y cayó en la trampa , en la que habían caído todas sus víctimas, se enamoró, como diríamos ahora “hasta las trancas”.
DOÑA INÉS:
No sé: desde que le vi,
Brígida mía, y su nombre
me dijiste, tengo a ese hombre
siempre delante de mí.
Por doquiera me distraigo
con su agradable recuerdo,
y si un instante le pierdo,
en su recuerdo recaigo.
No sé qué fascinación
en mis sentidos ejerce,
que siempre hacia él se me tuerce
la mente y el corazón:
y aquí y en el oratorio
y en todas partes advierto
que el pensamiento divierto
con la imagen de Tenorio.

Así Don Juan, queda atrapado en su propia red, y se dedica a conquistar a Doña Inés, trabajo que le cuesta lo suyo, se tiene que superar a si mismo y lo consigue. No deja de ser una paradoja, que el burlador del amor, cae en los lazos de este, y el autor nos deleita con unas frases usadas por millones de personas en todo el mundo, famosas por su contexto, y por su contenido.

¡Cálmate, pues, vida mía!
Reposa aquí, y un momento
olvida de tu convento
la triste cárcel sombría.
¡Ah! ¿No es cierto, ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más pura la luna brilla
y se respira mejor?
Esta aura que vaga llena
de los sencillos olores
de las campesinas flores
que brota esa orilla amena;
esa agua limpia y serena
que atraviesa sin temor
la barca del pescador
que espera cantando al día,
¿no es cierto, paloma mía,
que están respirando amor? 


A estos célebres versos en que Don Juan, se rinde al amor, les siguen estos otros de su amada.
Tu presencia me enajena,
tus palabras me alucinan,
y tus ojos me fascinan,
y tu aliento me envenena.
¡Don Juan! ¡Don Juan!, yo lo imploro
de tu hidalga compasión:
o arráncame el corazón,
o ámame porque te adoro.

En esta apoteósica escena lo dejo, espero que podáis disfrutar de esta maravillosa obra, que tiene como todos los clásicos esa fuerza, ese ímpetu, que lamentablemente, personalmente echo de menos en las obras contemporáneas, será por eso quizás que prefiero a los clásicos, sin desmerecer a nadie, la literatura como todo va en gustos. Y espero si no conocéis esta obra, esta humilde entrada sirva para conocerla un poco más. Y aún dejo una duda en el aire, ¿Quién es el auténtico Don Juan? ¿El conquistador, o el conquistado? A mi personalmente me fascina el tarambana y a vosotros????

Y sólo en la vida más pura
los justos comprenderán
que el amor salvó a Don Juan
al pie de la sepultura.
Pues me abre el purgatorio
un punto de penitencia,
es el Dios de la clemencia
el Dios de Don Juan Tenorio.

6 comentarios:

  1. ¡Fantástica entrada nuevo! No sabía mucho de la vida de este gran autor. Me ha sorprendido mucho saber lo mala que eran las relaciones con su padre. ¿Es fácil conseguir Recuerdos del tiempo viejo? Es que me has dejado con curiosidad por esta obra.
    Besotes!!!

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  2. Muy buena entrada para una ignorante como yo sobre este la vida y la obra de este autor.
    Besos.

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  3. Me encantan estos autores, me encanta lo clásico.
    No puedo opinar mucho sobre este autor, porque he leído poco de él. Pero de su época, puedo decir que fue magnífica. Yo, como ya digo, soy de Arthur Conan, Agatha Cristhie... eso referente al misterio, pero como me ponga a enumerar autores no paro.
    Es una entrada muy interesante, ¡muchísimas gracias!

    Miles de Besazos
    PD: Gracias sobre la recomendación de la peli que trata sobre hombres lobo. Cuando pueda le hecho un ojo

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  4. Interesantísima entrada con un autor al que conocí en mis años mozos... Yo era de las que me sentaba frente al televisor en blanco y negro todos los noviembres para ponerme un nudo en la garganta con las desventuras de don Juan, su novicia, "la Brígida"... "La apuesta fue porque un día..." Zorrilla inició mi pasión por los clásicos españoles. Siempre me gusta recordarlo. Gracias por traerlo a estas páginas. Si me lo permites, me quedo por tu blog. Un beso.

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  5. Cada dia aprendo más cosas contigo.Me ha impresionado la vida tan dura que tuvo este hombre hasta el final. Gracias por estas entradas, besos
    Silvia

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  6. De humilde no tiene nada,
    pues es la luz de Zorrilla,
    la que entre palabras brilla,
    y se respira al renglón.

    Tú lo sientes, ¡más yo no!,
    porque se me ha hecho chica,
    con la miel en la boquilla
    me he bebido de un tirón,
    la vida del tal Zorrilla,
    con sus obras y coplillas
    y de postre... la pasión
    del temido don Tenorio
    y doña Inés a la sazón.

    Ea, pues, biógrafa mía,
    que en tu pluma la luna brilla
    y vemos que hoy tu blog...
    ¡Está respirando amor!


    ja, ja... Bss... me encantó!! ((¡¡¡se ha notaoooooo ;-))

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Un verdadero amigo es alguien capaz de tocar tu corazón desde el otro lado del mundo.